Uno pensaría que por su reputación intimidante, los pitbull son los reyes del hogar… pero tal vez debas reconsiderar esa idea cuando veas este gracioso video de un pit bull pasando de puntitas al lado de un gato para no molestarlo.
Al parecer el gato es el jefe, y es temperamental, razón por la cual el perro, llamado Redd, quiere pasar desapercibido y no ocasionar una pelea.
Redd se encuentra viviendo en una casa de acogida temporal, después de haber sido rescatado por la organización Pounds Hounds Res-Q, en Nueva York, que ayudan a perritos abandonados a encontrar un hogar.
El gracioso video fue grabado por su familia adoptiva, quienes tienen como mascota a un gato, que resultó ser el jefe del hogar. En el video vemos como la persona que graba está llamando a Redd para que vaya al otro cuarto; un camino muy pequeño, en realidad.
Tal vez para el canino, el camino es eterno, pues vemos que comienza a caminar sigilosamente por el pasillo, con toda la musculatura de un perro alfa, pero asustado como un cachorro. De manera inmediata no sabemos por qué Redd está tan nervioso, pero vemos como controla sus pasos para hacer el menor ruido posible.
Lo vemos pasar frente a una puerta, y justo cuando está ahí, se detiene varias veces para asegurarse que no ha hecho ruido alguno, mientras su humano lo alienta a seguir.
https://www.youtube.com/watch?v=hwEBFfKXLFo
De acuerdo a la persona que subió el video a la página de Pounds Hounds Res-Q, el gato de la familia vive tras esa puerta, y Redd está completamente consciente de ello, por eso parece estar preocupado.
Aunque el dueño dice que no ha habido enfrentamiento entre estos dos, Redd no quiere arriesgarse. El video concluye con el pitbull mirando la puerta con miedo cada vez que da un paso, hasta llegar a con sus dueños adoptivos.
Los dueños temporales dicen que jamás han visto a un perro caminar en puntitas, es algo muy raro y tierno, por lo que no se explican como es que Redd no consiga ser adoptado permanentemente.
Quien lo diría, un perro tan grande y fuerte le teme a un gato, aunque algunas veces los felinos son el mismísimo demonio.