Cuando un amigo abre un nuevo negocio, las reglas de amistad dictan que debemos apoyarlo… Pero si lo que ofrece son tatuajes a bajo costo, tal vez deberías pensarlo dos veces antes de visitarlo.
Por andar “consumiendo lo local” te puede pasar algo como a estas 21 personas que, por solidarias, terminaron con un feo diseño permanente sobre su piel. Pero, bueno, la intención es lo que cuenta y por eso no se arrepienten de lucir estos horribles tatuajes. Esperamos que al menos les hayan dado la tarjeta de otro tatuador para que se los arregle o se los cubra.