Compartir la casa con alguien, que no sea de tu familia, te enseñará principalmente dos cosas: que hay gente demasiado cínica en este mundo y que tú tienes mucha menos paciencia de la que creías.
Quizá tienes el beneficio de que puedes compartir los gastos y así te alcanza el dinero para esos conciertos que te fascinan o comprarte los mejores videojuegos. Pero vivir con alguien más de verdad es un gran sacrificio, especialmente cuando esa persona solo quiere ver el mundo arder y no le importa que hayas etiquetado la comida del refrigerador; igual se va a comer tu torta o lo que hayas guardado.
¿Crees que estás listo para vivir con tu esposa o con un roomie? Primero mira estas 30 fotografías y veremos si al final no has perdido la paciencia:
1. Hay gente que necesita instrucciones para todo
2. Al diablo los tamaños
3. No usa ninguno desde hace meses
4. Usa los dos botes de salsa… para más placer
5. Así nunca se le acaba el papel
6. Era más fácil tirarlo
7. Aún queda jabón, pero abriré uno nuevo
8. ¿Es tan difícil?
9. Parece que lo abrió un perro
10. Debería ser legalmente un crimen
11. No necesita un portavasos, sino tu iPad
12. Viviendo al límite
13. Nunca hay hielo en esta casa
14. Cuando le digo a mi roomie que limpie
15. Siempre tiene aliento fresco
16. ¿Trató de reparar el fregadero?
17. Dos lados del mismo cuarto
18. Ya no quiero pastel, gracias
19. Con razón no la encontraba
20. Precalentó el horno, con un molde de plástico dentro
21. ¿Solo querías una rebanada, no?
22. Ningún plátano se le antojó
23. Cuando tu roomie se muda y deja así
24. Por eso tengo mi propia pasta de dientes
25. Cada quien corta la cebolla como quiere
26. Es que luego abrirlos es muy pesado
27. Cinco días y contando
“Número de días que esa sartén sucia ha estado en la estufa: 5”.