Hay personas a las que les gusta desesperar a los demás, a tal grado que pueden ocasionar que el mundo arda solo para satisfacer su deseo de diversión. Ni modo, así es el mundo y tienes que estar muy atento para no ser una de sus víctimas.
Por Carlos Y
Hay personas a las que les gusta desesperar a los demás, a tal grado que pueden ocasionar que el mundo arda solo para satisfacer su deseo de diversión. Ni modo, así es el mundo y tienes que estar muy atento para no ser una de sus víctimas.