Es seguro decir que todos tenemos lapsos donde no pensamos las cosas antes de hacerlas y nos lanzamos así, sin pensar en el evidente resultado y todavía nos sorprendemos cuando las cosas nos salen mal.
Bueno, lo único que nos queda agradecer es que no había cámaras en el momento de nuestra idiotez, porque de seguro nuestra imagen saldría en esta galería de gente que, sin pensarlo dos veces, hizo algo de lo que después se arrepintió: