Cuando haces la prueba de manejo para obtener tu licencia de conducir, el evaluador examina que conozcas las reglas de tránsito, el uso de los espejos, que siempre lleves el cinturón de seguridad, pero sobre todo que no tengas síndrome de Toretto.
Sin embargo, parece que estos conductores “se arreglaron” con el examinador y consiguieron su licencia para estar detrás del volante aunque realmente no la merezcan. Solo nos queda esperar jamás cruzarnos en el camino a una de estas 30 personas, a quienes tendrían que prohibirles manejar.