Cuando se tiene pasión y a una persona especial con quien compartirla, lo material no importa. ¿Qué tiene si el presupuesto no alcanza más que para una velada sencilla y un detalle muy económico? Es como dice la canción: “Todo lo que necesitas es amor”.
Las películas e historias hollywoodenses nos venden la idea de que un 14 de febrero debe estar lleno de arreglos de flores, cenas en restaurantes muy finos y costosos, regalos espectaculares o noches de pasión en sitios muy elegantes. Aunque la realidad es muy distinta, no por eso deja de ser muy romántica y estas personas nos demuestran la esencia auténtica del día de San Valentín.