Cuando emprendes algún proyecto, te gana la emoción y no planeas bien las cosas, lo que puede ponerte en riesgo de caer en un fallo de proporciones épicas. Piensa bien en lo que vas a hacer y, sobre todo, en cómo lo harás, porque si no tienes las habilidades suficientes, es mejor que llames a un profesional.
Estas 21 personas quisieron hacer trabajos de remodelación en sus hogares porque “¿qué puede salir mal?” y claro que algo salió muy mal y tal vez ahora gastarán doble para arreglar los desperfectos que ellos crearon.