Los niños y adolescentes de ahora se toman ellos solos fotografías con filtros, poniendo la clásica duck face desde el ángulo que mejor les favorece, y logran imágenes muy buenas que presumen en las redes sociales.
En cambio, a nosotros nuestros papás o amigos nos tomaban fotografías en el momento menos esperado, nos pedían que sonriéramos, que no parpadeáramos, y posábamos con ropa y peinados totalmente inapropiados. Todos tenemos una foto de nuestra niñez y juventud que nos avergüenza, y estas 30 personas decidieron compartir la suya para provocarnos risas de incomodidad.