Piensa en algo demasiado extravagante para ser verdad pero lo suficientemente posible para que exista en realidad. En ese limbo entre lo usual y lo extraordinario se mueven los transportes públicos subterráneos.
Pareciera que el metro es una dimensión aparte, una realidad alterna que funciona con sus propias reglas y en la que muchas personas deben aventurarse todos los días para ir a su escuela o trabajos. Como todos unos exploradores, esa gente logró salir con vida de ese extraño mundo y nos trajeron una muestra de lo que vieron en ese sitio surrealista que llamamos el transporte público. Esas son 25 fotografías de las raras criaturas -posiblemente humanas- que vieron en ese lugar donde no hay límites entre la realidad y la fantasía: