Una nueva historia de nuestros mejores amigos de cuatro patas se une a la lista, pues basta con leer lo que viene a continuación para enternecerse al igual que nosotros.
Nadie puede criticar a quienes tienen perros en sus hogares y los tratan como a un miembro más de la familia, pues solo aquellos saben lo que es el amor incondicional y recíproco.
Un perrito acompañó a su niño a la escuela, y como un hermanito, esperó hasta que las clases terminaran para ir de vuelta a casa.
Todo sucedió en la Escuela Secundaria General No. 9, en Ciudad Victoria, Tamaulipas, México, y bastaron solo algunas horas para que la agradable hazaña recorriera el internet.
Las imágenes muestran cómo el perrito utiliza una banca de concreto para asomarse por la ventana y mirar, así demostrando el indudable afecto por su humano.
En otra de las fotografías se puede apreciar al can acostado sobre la banqueta, esperando a su amo para regresar a su hogar para probablemente jugar y recibir unas caricias.