Hay una razón inapelable del por qué las personas tienen mascotas comunes como perros, gatos, aves y hasta peces: simplemente no quieren morir de un zarpazo de un gigantesco oso pardo.
Los osos son lindos y todo eso, pero también son más que capaces de asesinar a cualquiera que los moleste.
Svetlana y Yuriy Panteleenko son una pareja rusa que piensan que un perro no es suficiente para alejar a los ladrones, así que decidieron tener a Stepan, un oso macho de 23 años de edad.
De acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza, alrededor de 100 mil osos pardos viven en Eurasia, pero a diferencia de la mayoría, Stepan no vive en la naturaleza o en un zoológico, lo hace en una casa, viendo la televisión.
Stepan tiene una altura de 2.1 metros y pesa alrededor de 140 kilogramos. La pareja rusa lo adoptó cuando tenía solo tres meses de edad.
A Stepan no le gusta nada más que acurrucarse con nosotros por la noche en el sofá, mientras vemos la televisión. Cuando lo adoptamos solo tenía tres meses y los cazadores lo habían encontrado en el bosque, después de haber perdido a su madre. Estaba en muy malas condiciones.
Ellos dicen que Stepan se dedica a jugar fútbol, hacer picnics y regar las plantas.
Él come 25 kg de pescado, verduras y huevos todos los días, lo que quiere decir que un solo día de su alimentación equivale a dos meses de alimentación de un san bernardo.
Él absolutamente ama a las personas y es un oso realmente sociable. A pesar de lo que la gente pueda pensar, él no es agresivo en absoluto. Stepan nunca nos ha mordido.
Bueno, esos tipos parecen bastante seguros al tener un oso como mascota, sobre todo por haberlo criado desde que era un cachorro.
Como dato curioso, estos rusos no son los únicos ni los primeros en haber tenido una mascota de semejante calibre. En el siglo XVIII, el poeta Lord Byron decidió tener un oso como mascota y llevarlo a la Universidad de Cambridge, después de que le prohibieran pasear con su perro por los pasillos.