Suponiendo que vas caminando y sin darte cuenta dejas caer tu teléfono, lo probable es que alguien más lo levante y jamás lo vuelvas a ver. Ahora imagina que estás cayendo a más de 1,000 metros de altura y por accidente tiras tu cámara GoPro y aun así vuelves a encontrarte con ella.
Bueno, esto es lo que le sucedió a Luke Godfrey, quien en una aventura en paracaídas sobre la Ciudad Del Cabo, en Sudáfrica, portaba una cámara GoPro para capturar su hazaña y la de sus compañeros.
El dispositivo fotográfico se desprendió de pronto y cayó de forma veloz dando un montón de vueltas; sin embargo, en ningún momento dejó de grabar.
Fue entonces cuando un grupo de jóvenes africanos la recogió y la revisó, tal vez preguntándose por qué estaban cayendo artefactos del cielo.
No está claro cómo es que Luke se volvió a reunir con su GoPro, pero las imágenes que salieron de ella son bastante divertidas. A continuación, aparece un rostro en la pantalla, seguido en breve por otro y luego otro…
Podría ponerse en cuestión el hecho de que haya sido un robo, sobre todo porque el grupo de muchachos cobró el rescate a cambio de devolver el dispositivo. Al parecer estos jóvenes tienen talento para hacer negocios con los aventurados turistas.
El grupo de jóvenes tiene una conversación enormemente divertida acerca de ello en Afrikaans, diciendo cosas como:
“El hombre está allá arriba en el cielo”; “Esta cosa toma videos, hombre!”; “Podemos conseguir dinero para ello” y “Pueden ver tu cara”.
Sin lugar a duda nos queda claro que la suerte estuvo de lado de Luke y de nosotros, que podemos ver el material capturado en el siguiente video por la cámara indestructible: