En ocasiones los padres, en su afán de cuidarnos, hacen cosas que pueden resultar embarazosas para nosotros, como el que nos acompañen a la parada del autobús escolar para despedirnos, cuando ya somos adolescentes.
Sin embargo, no hemos entendido algunas cosas: la misión de los padres no es avergonzarnos; no lo hacen con mala intención; si les pides que no lo hagan… siempre será peor.
Rain Price vive en American Fork, Utah, y su padre lo había despedido siempre para ir a la escuela, pero como ya se sentía muy grande pensó que esto ya no era correcto, pues qué pensarían sus compañeros de él.
Dale, el padre, no se había dado cuenta de esto hasta que su esposa se lo comentó, ya que Rain le dijo a ella que le pidiera, le rogara, le suplicara, dejara de hacerlo… Esta fue la respuesta que obtuvo a su petición:
Para que se le quite lo aburrido a Rain, su padre decidió despedirlo no solo el primer día de clases sino todos los 170 del ciclo escolar, y de una forma increíble: ¡disfrazado!
Rain ha manifestado:
Cuando lo hizo el primer día, me quedé en estado de shock. No quieres ver a tu papá vestirse como novia y despedirte mientras subes al autobús.
A esta declaración, también hubo respuesta de Dale:
Yo espero que esto viva con él por el resto de su vida.
Para lograr sus caracterizaciones se apoyó en amigos y vecinos, quienes le prestaron disfraces, así que al final solo gastó unos 50 dólares en todo el año escolar para sorprender cada día a su hijo.
Por si fuera poco, Rochelle, la madre, creó un blog, Wave At The Bus Dad, en el que ha compartido fotografías y videos de todos los días en que su marido salió a despedir a Rain.
Fue tanto el éxito que lo hizo durante tres años… Esto puede ser el troleo más largo e intenso en la historia.
Afortunadamente, Rain se graduó así que se libró de esta costumbre, y a sus 19 años se fue como misionero de su iglesia a Liberia, África. Pero no sabemos si por verdadera vocación o para liberarse de su padre.