Los castigos de los padres en nuevas generaciones tienen que ser bastante ingeniosos. En nuestros tiempos bastaba con mandarnos a nuestro cuarto sin ver televisión, pero los jóvenes de ahora están llenos de tecnología, por lo que los castigos no son tan efectivos.
Cuando Tawnya Ford y Larry Sumpter descubrieron que su hija Madelynn, de 15 años, ayudó a que unos chicos se colaran a una pijamada, intuyeron que despojarla de sus gadgets no iba a ser un castigo suficiente para que la jovencita aprendiera su lección, así que le dieron a elegir de dos sopas: podía pasar un mes sin utilizar su teléfono celular y computadora, o dos semanas sin teléfono pero sus padres tomarían control total sobre sus redes sociales.
Madelynn, como cualquier adolescente, prefirió la vergüenza antes que estar sin teléfono un mes, así que su padre hizo lo propio y… Bueno, digamos que es completamente gracioso:
1. Lo decían en serio
Su primera aportación fue algo normal, sin embargo, conforme pasaron los días, la chica comenzó a arrepentirse de su decisión. Un día su papá se puso muy creativo y a Maddi no le quedó de otra que aceptar lo que publicaba…
2. Comenzó a comportarse como ella lo haría
Gracias a sus graciosas publicaciones, los amigos de Maddi comenzaron a interesarse en su cuenta y sus publicaciones terminaron teniendo miles de “me gusta”. Además, la mayoría de ellos estaba al pendiente de las actualizaciones de Larry…
2. Se sintió guapetón
3. Larry lo estaba disfrutando
Larry relata que en este punto Madelynn le dijo que había cambiado de opinión, ahora prefería estar un mes sin teléfono. Larry le dijo que no, pues ya tenía muchas ideas, incluso piensa abrir una cuenta de TikTok para él y seguir con sus videos.
4. Aburrida, seguramente…
5. Para la primera semana, este hombre ya era un experto
6. Para qué está la familia si no es para avergonzarte
7. Larry se convirtió en un gran influencer
8. Los “haters” me van a odiar
9. Hasta la hermana participó. A esto le llamo traición…
10. Todo volviendo a la normalidad
Después de que Maddie obtuviera de vuelta sus redes sociales, publicó una inocente fotografía de ella en Instagram que decía: “Volví más dulce que nunca y lista para tomar buenas decisiones”, demostrando que había aprendido la lección.
Sin embargo, sus seguidores ya se habían encariñado con su papá, uno incluso comentó: “Llámenme loco, pero tu papá hacía publicaciones más divertidas”.
Bueno, tal vez esta jovencita ahora lo piense dos veces antes de hacer algo indebido. Mejor aún, tal vez deba abrir nuevas cuentas en redes junto a su padre, quien demostró ser un excelente influencer.