Historias de ebrios hay por montones; algunas divertidas, otras dramáticas, unas más, inexplicables, y claro, tú debes de haber protagonizado varias, no finjas…
Un hombre en España se la estaba pasando de lo lindo en una fiesta, y tras una buena cantidad de alcohol, decidió salir de la casa donde se encontraba, para fumarse un cigarrillo en la calle; pero una vez que estaba ahí, se sintió cansado y quiso retirarse a dormir, así que llamó al servicio de taxis.
El conductor llegó por el hombre ebrio, quien pudo subir al vehículo y emprendieron la marcha.
El hombre de 53 años, que vive en Alcorcón, Madrid, quien pidió el servicio cerca de las 2 de la mañana, se sintió demasiado ebrio, como le hizo saber al conductor cuando este le preguntó hacia dónde se dirigía.
El pasajero, en medio de su borrachera pudo recordar exactamente su dirección, y cuando habían avanzado unos 30 metros, el conductor se dio cuenta de que era exactamente el mismo lugar donde lo había recogido…
Al ver que lo dejaban en el mismo lugar, el ebrio tomó algo de conciencia, aunque los efectos del alcohol también le sacaron su lado de delincuente. El conductor comentó lo que este hombre le dijo:
Hostia p**a, si me has dejado en el mismo lado; ahora recuerdo que la fiesta era en mi casa y he salido a fumar. ¡Qué borrachera llevo! Pues entonces no te pago.
Ante esta situación, el taxista no tuvo más remedio que llamar a la policía, para que se aclarara todo el asunto. Afortunadamente, el ebrio pagó 12 euros por su breve recorrido nocturno y todo terminó entre risas, por lo absurdo de esta historia.
¿Cuál será tu peor historia de borracho?