Nuestro cerebro nos juega trucos mentales constantemente, pero los que más molestan son aquellos donde nos hace percibir cosas y objetos comunes y corrientes como si fueran deliciosa comida.
Si no lo han experimentado, el día de hoy les traemos una galería llena de cosas que despertarán tu apetito y te decepcionarán al darte cuenta que no son alimento…
1. ¿Nieve de chocolate y vainilla?
No, es resina epoxica.
2. ¿Un delicioso y enorme buttiro?
No, es una lona manchada.
3. ¿Palomitas de maíz?
Ya quisiera, es coral erosionado.
4. ¿Un delicioso pollo frito?
Parece, pero es un pedazo de calcita.
5. ¿Panditas de goma y chocolate?
No, son pines hechos con resina, para ponerlos en tu ropa o bolso.
6. ¿Helado de chicle?
Que rico, pero no, es masilla para resanar.
7. ¿Un latte muy artístico?
Más bien es un cambio de aceite.
8. ¿Unas deliciosas galletas Oreo?
Unas gomas para poner en las patas de los muebles… Pero cualquiera se podría equivocar.
9. ¿Queso rallado?
Más bien detergente casero, hecho de jabón rallado.
10. ¿Mentas en forma de corazón?
Pues no, son piedras para adornar macetas.
11. ¿Costales de papas?
No, piedras de río.
12. ¿Un pan?
No, no es un pan blanco, es una roca.
13. ¿Una pizza recién hecha?
Casi, un bordado de pizza recién hecho.
14. ¿Papas fritas?
No, es plástico para proteger productos.
15. ¿Una bebida refrescante?
Más bien desengrasante.
16. ¿Miel?
No, jabón líquido.
17. ¿Dulces para todos?
Vidrio gastado.
18. ¿Un postrecito?
No, es jabón de manos… ¿A quién se le ocurre?
19. ¿Una banca de chocolate?
Lamento decirles que es de madera.
20. ¿Unos panditas?
Sí, pero son imanes y no se comen.