Hay ideas que parecen muy buenas solamente mientras permanecen en nuestros pensamientos, pero que al hacerlas realidad tenemos algo distinto y no podemos evitar decir: “lo había imaginado diferente”.
Parece que quienes hicieron estos 25 diseños tenían un ligero exceso de imaginación, y no consideraron lo que pasaría cuando sus creaciones se materializaran en el mundo. Bienvenidos a una nueva ronda de la hilarante e incómoda competencia “el diseño más ridículo” ¿quién creen que deba ser nombrado el ganador?