Hay personas que simplemente son raras o les gusta lo raro, y no hay problema porque como dicen por ahí “para gustos los colores”, pero de vez en cuando es imposible no asombrarse por las cosas extrañas con las que estamos rodeados.
Y si no saben de lo que estamos hablando, estoy a punto de darles ejemplificaciones gráficas respecto a las rarezas a las que estamos expuestos en el mundo:
1. ¿A quién se le ocurrió hacer un refresco de tocino?
2. Se supone que esta cosa es de acero inoxidable… sí, cómo no
3. Dulces navideños sabor… ¡¿almeja?!
4. Vivimos en una sociedad donde el “Shuerk” es muy distinto
5. Así luce la comida enlatada… y hay gente que la come
6. Por poco y no llega
7. ¿Ustedes se comerían eso?
“Por qué esta tienda insiste en darme pesadillas”.