Mientras crecen, los niños intentan comprender lo que sucede a su alrededor. Situaciones que para nosotros tienen toda la lógica del mundo, para ellos son difíciles de entender y eso nos da entre ternura, risa… y un poco de desesperación, no vamos a mentir.
Entonces, cuando un niño llegue a decirles algo absurdo, antes de reírse o regañarlo, piensen que para ellos todo comienza a tener sentido. Una vez que lo guías, ahora sí, comparte las divertidas ocurrencias con nosotros. Adelante con las imágenes.