Continuando con las noticias sobre Halloween, no podemos dejar pasar la reacción que tuvieron unos niños argentinos de La Pampa, Santa Rosa, cuando salieron a rellenar su calabaza. Cuando los pibes llegaron a una carnicería, el vendedor no les dio un dulce para que disfrutaran su noche, sino un chorizo. De más está decir que los nenes disfrutaron su regalo.
Mucho se ha dicho de esta festividad, que si en Latinoamérica no se debe celebrar un conmemorativo de otras culturas, es la noche del año en donde se adora a las entidades malignas o que el verdadero “diablo” son las empresas que se favorecen de la venta golosinas, disfraces y diversos artículos. Fuera de la discusión, la realidad es que los niños disfrutan disfrazándose y comiendo dulces.
En Argentina se llegó a registrar en video cómo unos niños llegaron a una carnicería llamada El Gallego a pedir dulces, pero al verlos con su carita llena de emoción, el dependiente no pudo negarles un obsequio de Noche de Brujas y les dio un chorizo a cada uno. Lejos de tomarlo a mal, su sangre de parrilleros trasandinos los invadió y agradecieron al señor por el regalo. El metraje fue publicado en la cuenta de TikTok de @estefania.olie. Al cierre de edición, tiene más de 1.4 millones de reproducciones.
La escena fue grabada por un adulto que acompañaba a los niños, quien celebró con ellos el gusto por recibir el chorizo. Lo pibitos estaban recontentos al ver su conquista de la noche. Tan así que uno de ellos agradeció al carnicero, asegurándole que se haría un choripán. En esta escena solo faltó Lionel Messi para ser el Halloween más argentino de todos.
Qué grande que sos, carnicero. Te merecés el cielo, la luna y las estrellas. Mirá lo feliz que se pusieron los pibes. Qué tengas laburo y salud para rato, chabón. pic.twitter.com/snx8EjBH5f
— tacodealacran (@tacodealacran) November 4, 2022
El gesto no solo fue aplaudido por los pequeños, sino que cuando el video comenzó a circular por internet, varias personas dieron por bueno el espíritu festivo del dependiente. Además, recordaron lo valioso que puede ser un chorizo cuando el precio de la carne no ha dejado de subir en el país.
“¿Dulce o chori?” escribían algunas personas en los comentarios de la publicación que circuló por varias redes sociales. Esperemos que esta bonita tradición pueda extenderse a otros sitios y en México, por ejemplo, los niños puedan recibir un trozo de carne asada o un taquito al pastor porque eso de andar pidiendo chorizos para meterlos en la calabaza, no a todos les entra bien.