Caballeros, hoy hablaremos de los gases. Sí, ese proceso natural del cuerpo donde la comida digerida al pasar por los intestinos se forman las flatulencias que, finalmente, salen por atrás, ya saben ustedes de qué hablo.
Y bueno, sabemos que hay gases ruidosos, olorosos, silenciosos, letales y demás. Algunos se escuchan a distancia pero, ¿qué pasa cuando alguien que nació sordo se tira uno? Apuesto a que nunca lo habían pensado, pero según la historia que estamos a punto de contarles, la mayoría de los sordomudos aprenden que sus gases pueden ser oídos por las demás personas y darse cuenta de ello puede ser impactante.
Esta historia la cuenta una maestra de primaria, en cuyo grupo hay tres niños sordomudos. Pues bien, uno de esos tres niños se tiró un ruidoso gas y se preguntó por qué los demás chicos lo voltearon a ver. Cuando la maestra le explicó que algunos gases se escuchan el chico quedó mortificado:
Estos niños, que probablemente rondan entre los 5 y 6 años de edad, no podían creer la revelación que su maestra estaba a punto de hacerles…
Una gran revelación para estos pequeños, pero lo mejor es la moraleja que, según la maestra, dejó esta graciosa historia:
Pero así es la vida, ¿qué se le puede hacer?