Díganme un castigo peor que la tarea que los maestros nos dejaban en la primaria. Todavía tenemos las marcas de las mochilas sobre los hombros que nos hacen parecernos a Sísifo o al gigante Atlas, condenados a volver una y otra vez a las aulas. Pero lo peor de esta tortura se daba en casa, cuando te enfrentabas al azote de tu madre para que cumplieras con el montón de inútiles e innecesarias tareas que te forjaron. Oh, sí. Los buenos tiempos.
Pero “¿Por qué aceptar este destino violento?”. Esta es la cuestión que le nació del fondo de su corazón a una niña colombiana, quien al verse abrumada por los cuadernos de tarea y por el cansancio, le preguntó a su madre: “¿Qué ventajas tiene ser humano?”, comenzando así una interesante disquisición sobre la esencia de lo humano.
Esta disertación fue captada en video por la madre de la niña y la compartió en redes, por lo que rápidamente se volvió viral. En la grabación podemos observar que la pequeña ya se encuentra al borde de su estabilidad emocional cuando su madre le pregunta: “¿Por qué Pascal es suertudo?”.
Pascal es el gato de la familia (qué nombre más erudito) y la niña explica que el felino no tiene tareas, duerme todo el tiempo, come cuando quiere y disfruta de su vida sin ataduras ni escuela. Por estas razones, la pequeña afirma que ella quiere ser como Pascal y lleva su idea más allá al decir que quisiera ser un gato.
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Sin embargo, su tesis fundamental es que los gatos tienen más ventajas que los humanos (verdad irrefutable). La madre trata de convencerla de que si no fuera humana, no tendría casa, ni padres, ni amigos, ni educación, pero la niña contesta que esos son puros requisitos pend*jos y que eso y más tiene el comodino de Pascal sin tener que sudar para nada.
La madre termina por decir que ella no es el padre ni la madre de Pascal, con lo que quiere darle a entender que sus naturalezas son distintas y sus ventajas nulas, a lo que la niña responde con otra pregunta: “¿Entonces de dónde viene Pascal?, ¿acaso no vive con nosotros, acaso no merece tener lazos familiares? ¿De quién es Pascal?”. Esta es la pregunta que te dejará sin sueño esta noche de crisis existencial porque lo otro ya lo sabemos: ser humano no vale pa’ pura verdolaga.
