Imagina que tienes 4 o 5 años y estás en el supermercado, y de pronto te encuentras con Santa Claus; o al menos con alguien muy parecido a él haciendo las compras. ¿Qué pensarías? Probablemente que está comprando lo que regalará esta Navidad…
Como es lógico, te acercarías a él para saber si realmente se trata del mismísimo Santa, y por supuesto, para decirle que te portaste bien en el año y que serás merecedor de un regalo.
Pues justo así sucedió en un supermercado en Estados Unidos, cuando una niñita creyó encontrarse con Santa Claus.
La niña se acercó a este hombre, después de preguntarle a su madre “Oh, Dios mío, ¿me veo bien?”, y luego a este gemelo de Santa: “¿He sido buena este año?”.
Lo interesante de todo esto es que el hombre le siguió la corriente a la pequeña mcomo todo un campeón, y se quedó un rato platicando con ella, y es que a decir verdad, ¿quién sería de capaz de romperle la ilusión y el corazón a una pequeñita?