Desde los que dicen que el 9/11 fue un elaborado teatro para distraer la atención de un liderazgo cuestionable, el hombre en la luna fue solo una puesta en escena en un estudio de televisión hasta que Candyman se aparece cuando lo invocas frente al espejo e incluso los que juraban y perjuraban que la Tierra es plana, las teorías de conspiración no son nada nuevo, pero siempre puedes contar con que hipótesis novedosas aparezcan, sobre todo en esta época del internet reinante y casi siempre de parte de gente con mucha imaginación y muy poco qué hacer.
Tal es el caso de la tiktoker @momllennial_returns, quien dice llamarse Donna D2 y tiene alrededor de 90 mil seguidores en la red social y millones de likes. La “especialidad” de la influencer es hablar sobre la historia y recientemente provocó que muchos expertos se pusieran en pie de guerra al asegurar que el imperio romano nunca existió. Luego de una intensa resistencia en contra de su tesis, la mujer trató de arreglarle diciendo que no habían pruebas físicas para demostrar la existencia del Imperio romano y que Roma fue una metáfora, mientras que Grecia era la potencia real.
“Es un compló’…”
De acuerdo a Donna, la existencia del Imperio romano es solamente un “cocplot” hecho por la Iglesia Católica para convencernos de que ese imperio ficticio, al que la influencer compara con una producción de Disney, alguna vez tuvo lugar. Según ella, el imperio que existió desde 27 a.e.c. hasta 476 e.c. es una mera invención de los monjes en sus celdas, quienes eran los encargados de copiar los textos antiguos durante la Edad Media.
Según la poco convincente historiadora, todos los artefactos romanos vienen de las culturas griega, egipcia o de Asia, incluyendo, pero no limitándose a, sus ropas, edificaciones, obras de infraestructura (acueductos) e incluso su creencias religiosas. Además, la influencer dice que no existe ni un solo documento original que pertenezca a algún autor romano y que no hay registro de sus manuscritos originales. Por ello el Imperio romano es “un invento” de los monjes, pues, de acuerdo a ella, el único registro escrito de esa civilización se debe a copias medievales de los siglos XIV, XV y XVI. Según ella, así como en América, la Iglesia quiso simplificar el registro de la historia desapareciendo a las culturas indígenas europeas y asiáticas.
“Historiadores Mentirosos”, pero con pruebas físicas
Debido a las increíbles declaraciones de Donna, múltiples respuestas han seguido de cerca sus teorías, pero no se trata de los seguidores devotos que probablemente ella esperaba, sino de una multitud de apasionados de la historia que buscan refutar sus escandalosas mentiras, con nada más y nada menos que pruebas físicas de que lo que dice que es una completa farsa. Entre los hechos que dejan sin argumentos a la influencer están los alrededor de 43 mil tipos de monedas romanas, de las cuales existen cerca de un millón de ejemplares, que se han encontrado a lo largo y ancho del mundo. Además, las marcas de los caminos romanos son pruebas de hasta dónde se extendía el imperio.
En cuanto a los documentos originales, Donna tiene razón en que los de la época del auge del imperio romano, sobre todo los de la primera mitad del siglo I y anteriores, son muy raros, pero eso se debe a que estaban escritos en papiro y este material no soporta bien el paso del tiempo. Sin embargo, la ciudad de Pompeya, que fue conservada por la erupción del Vesubio hacia el año 79, contiene múltiples nombres de romanos famosos en las paredes que permitieron que conociéramos el día a día romano por medio del arte, arquitectura y hasta personas parcialmente conservadas por la ceniza que sepultó la ciudad. Por si esto no fuera suficiente, una carta de Plinio el joven, intelectual romano, al historiador (también romano) Gayo da fe del hecho de la erupción del Vesubio.
No es el primer exabrupto de la influencer y los expertos se dan facepalms
¿La cultura romano no existió? Este asociado de estudios antiguos y clásicos del Earlham Collage desmiente las teorías de conspiración. pic.twitter.com/dM4S471Tpd
— tacodealacran (@tacodealacran) January 2, 2023
Verdaderos expertos como el profesor Maxwell T. Paule, encargado de Estudios Clásicos en el Colegio Earlham, Indiana, Estados Unidos, contestó las declaraciones de Donna sobre un texto clásico de poesía romana hallado en 1978 en Qasr Ibrim, Egipto, que la influencer aseguraba que estaba escrito en griego.
No podría encontrar un mejor ejemplo de teorista conspirativa, pues habla alto y fuerte sin saber, para cubrir su propia ignorancia: las palabras que se ven claramente en el papiro son Fata Mihi Caesar y Maxima Romanae, lo que es lo más latín y romano que se puede ser.
En otro video, Donna aseguró que el Muro de Adriano no solo no puede ser atribuido a los romanos, sino que además ni siquiera se trata de un muro, sino de un camino, lo que rápidamente fue desmentido por fuentes bibliográficas certeras como Manual de la pared romana, Fronteras del conocimiento y Las inscripciones romanas de Bretaña Vol. I, II, III y IV, que citaban fuentes primarias para comprobar la autenticidad del muro. Igualmente, la influencer tiene formas de desprestigiar al Coliseo y asegura que Alejandro Magno era una mujer.
Ahora sí que ni propios ni extraños tienen razones para no disfrutar sus pelis de romanos porque, aunque no sean reales como la vida misma, por lo menos, no son ficticios como la influencer, quien compara al Imperio romano con una producción de Disney o un circo (romano, seguramente). Dadas las teorías mafufas e ignorantes de la tiktoker, muchos la han puesto como un ejemplo de cómo la educación superior estadounidense ha ido a peor en los últimos años.