¿Quién hubiera dicho que aquello que tantos aman sería odiado por sus creadores? Pero así es. Los artistas tienen un gusto inigualable en cuanto a su arte y famosos músicos han renegado en muchas ocasiones de algunos de sus más grandes éxitos.
Las siguientes 15 producciones musicales fueron exitosas en su momento, pero, en retrospectiva, han generado más vergüenza y dolores de cabeza a sus creadores de lo que ellos hubieran querido. Si les preguntas si valió la pena, probablemente te dirán “para nada, viejo”.
1. David Bowie – Never Let Me Down (1987)
David Bowie no pudo evitar hacer muecas cuando hablaba de Never Let Me Down. Irónicamente, la producción que significa “nunca me decepciona” decepcionó a todo el mundo. A pesar de haber sido un verdadero éxito en ventas, el músico llegó a calificar en 1995 de “horrible” a su propio trabajo.
2. Led Zeppelin – Stairway to Heaven (1971)
Robert Plant ha declarado que esta “canción de boda” le es tan desagradable que no podría soportar su vida si tuviera que seguir cantándola. Cuando Led Zeppelin hizo su concierto de reunión londinense en 2007, al vocalista le resultó imposible sacar a la odiada canción de la programación.
3. The Clash – This is England (1985)
Joe Strummer, como todo un bohemio, veía venir una tormenta de críticas y problemas con la salida del tema This is England, por lo que se desentendió al final de la última producción de The Clash, yéndose de vacaciones a España y condenando así a muerte a la banda.
4. Lorde – Royals (2013)
El éxito de Royals ha sido una espina en el costado de Lorde desde el lanzamiento del sencillo en 2013:
El original que lancé parece tono de celular y lo aborrezco; puedo soportarlo cuando alguien aporta su propio toque, versionándolo, pero lo que yo hice suena horrible. Solo tuvo éxito por el contexto en que fue lanzado.
5. The Killers – Battle Born (2012)
A pesar de haber tenido bastante éxito comercial, el álbum de estudio Battle Born de The Killers es aborrecido por el vocalista Brandon Flowers. Según el músico, el problema surgió de una “falta de sintonía” entre los miembros de la banda, lo que impidió que la producción fuera “lo suficientemente buena”.
6. Iron Maiden – Iron Maiden (1980)
Este es un caso un poco especial, porque Iron Maiden no odia su propio trabajo, sino lo que los productores hicieron con este. Al lanzamiento de su primer álbum Iron Maiden (1980) lo plagó el paso de al menos tres productores y su falta de interés, que lo marcó con carencias técnicas lamentables, lo cual, a la fecha, la banda no perdona.
7. AC/DC – For Those About to Rock (1982)
La producción de AC/DC For Those About to Rock guarda un lugar especial en el corazón de Malcolm Young como el bodrío que marcó la precipitada caída de su popularidad a principios de los 80. Luego, Malcolm confesaría que era como un Frankenstein, hecho de puros pedazos incoherentes que al final ni ellos pudieron querer.
8. Black Sabbath – Never Say Die (1978)
Irónicamente, el octavo disco de Black Sabbath con un nombre como “Nunca digas morir”, que podría interpretarse como una negativa a rendirse, llevó a Ozzy Osbourne a darse por vencido con sus compañeros de banda, así como ellos ya no soportaban tampoco a Ozzy, a quien corrieron de la banda en 1979.
9. Nirvana – Smells Like Teen Spirit (1991)
MTV convirtió a Nirvana en el nuevo buque insignia de toda una generación con la popularización de su tema Smells Like Teen Spirit. Sin embargo, Kurt Cobain siempre sintió vergüenza por esa pieza en particular, llegando incluso a declarar que se cohibía al tocarla en vivo, explicando que “todos se han fijado un poco de más en esa canción”.
10. Radiohead – Creep (1992)
La razón por la que este gran éxito de Radiohead suele quedar fuera de sus conciertos es que, en cierto modo, la banda le guarda algo de resentimiento por “ser más famosa que ellos mismos”. Para cuando terminaron de grabarla originalmente, Jonny Greenwood ya no la soportaba, por lo que le dio un tremendo rasgón a su guitarra durante el estribillo… exabrupto que se volvió icónico en esa canción.
11. U2 – Pop (1997)
Para U2 resulta abominable esa producción que marcó su paso a la música electrónica, que era lo que estaba de moda. El álbum fue 100 por ciento, pues lo terminaron a marchas forzadas para que “quedara a tiempo” para venderse antes de que expirara su gira Popmart.
Según los músicos, prácticamente, todas las canciones de Pop quedaron “crudas”, a tan solo “un paso” de ser terminadas y por ello no sienten orgullo al hablar de esa producción.
12. Madonna – Like a Virgin (1984)
La relación entre Madonna y su segundo álbum de estudio es algo complicada, especialmente con su tema homónimo. Aunque atribuye su negativa a cantarla (a menos de que le paguen una auténtica fortuna por ello) a que la ha interpretado hasta el hartazgo, Like a Virgin y Holiday (1983), otro tema que dice odiar, siguen siendo parte de sus shows.
13. R.E.M. – Shinny Happy People (1991)
Shinny Happy People fue un hito, haciendo historia en Estados Unidos con su popularidad y llevando a la banda de rock estadounidense R.E.M. a su punto más alto de reconocimiento en Reino Unido, pues es la canción más popular del grupo en aquel país.
Fue tan popular que les pidieron interpretarla en Plaza Sésamo, lo que hicieron con una versión llamada “Furry Happy Monsters” (felices monstruos peludos). El guitarrista Peter Buck ha dicho en entrevista que la banda no soporta más esta “feliz” canción.
14. Rolling Stones – Their Satanic Majesties Request (1967)
El guitarrista Keith Richards ha llegado a tachar de “fraude” el material psicodélico de este álbum de estudio, diciendo que era resultado de un proceso de agotamiento que los Rolling Stones estaban sufriendo en la época de su salida. Afortunadamente, según dice él mismo, Beggars Banquet (1968) los puso de vuelta en el camino del buen rock.
15. Guns N’ Roses – Sympathy For The Devil (1994)
Según Slash, la versión que grabaron de esta canción para la exitosa película Entrevista con el vampiro (1994) evidencia el modo en que Guns N’ Roses se estaba desmoronando. El guitarrista llegó a escribir que “si existe un tema de Guns que quisiera jamás volver a escuchar, sería ese”.
Mientras grabábamos nuestra deficiente versión, Axl brilló por su ausencia y hasta una semana después se grabaron las voces; fue un trabajo mediocre.
– Memorias del guitarrista de Guns N’ Roses, ‘Slash: la autobiografía’