La vida de un mandilón es muy dura: se despide de sus amigos, de las fiestas el fin de semana y hasta de su capacidad para comprar las cosas que le gustan.
Todos tenemos a un amigo que siempre le pide permiso a su mujer para todo, y el caso de Carlos se hizo noticia en las redes sociales porque no contaba con la autorización de su pareja para comprarse una consola de videojuegos.
Queda bien claro quién lleva los pantalones en la casa de Carlos y Mariana. Él se quiso dar un pequeño —y merecido— lujo, así que se compró un Nintendo Switch que incluía el juego Super Smash Bros. Se adelantó su regalo de Navidad y debió haber gastado alrededor de unos 299 dólares del ahorro familiar.
Pero no alcanzó ni siquiera a abrir su obsequio, porque su esposa le quitó la consola y la puso a la venta en su perfil de Facebook:
Se vende la Switch que mi esposo compró sin permiso. (NUEVA) Incluye Smash.
La publicación desató la polémica en la red social y fue objeto de muchas críticas. Muchos reaccionaron con enojo a las fotos y comentaron que ella estaba exagerando. Obviamente también hubo a quienes no les importó la situación de la pareja y preguntaron el precio de la consola nueva.
Después de miles de reacciones de odio y otros tantos comentarios negativos, se descubrió lo que realmente había pasado. No era que la esposa estuviera “castigando” a su marido por comprar la Nintendo Switch sin su permiso, sino que ella ya le había comprado una consola igual como regalo:
Le compré una de sorpresa y él se compró una cuando le dije que no (obvio porque yo ya había encargado la otra) y ahora tenemos dos Switch. No es que lo quiera dejar sin consola, yo juego con él.
¿Entonces todo fue un malentendido? Parece que sí, pero no nos pueden culpar porque la publicación de Mariana se prestó a malinterpretarla. Por lo menos todo se aclaró y nos da gusto saber que Carlos sí va a tener una nueva consola Nintendo Switch para esta Navidad. ¡Que se armen las partidas de Super Smash Bros!