México es un lugar mágico donde cualquier cosa puede pasar, desde creaciones culinarias poco inusuales como las micheflautas hasta milagros en las estaciones del transporte público. Para prueba de ello está este hombre con discapacidad que a las órdenes del señor policía pasó de arrastrarse por los pisos del Metro de la Ciudad de México a caminar totalmente erguido y sin ningún inconveniente.
Todo sucedió dentro de la estación Santa Anita, en el cruce de las líneas 4 y 8 del metro. Ahí se encontraba un hombre que “humildemente, pobremente” pedía una limosnita para completar para su día, pues, por su condición, no podía trabajar. Una característica muy evidente de este sujeto es que se encontraba hincado en el suelo y para moverse de un lugar a otro tenía que arrastrarse.
Milagrazo!!! 🙌🏻🙌🏻🙌🏻 pic.twitter.com/hzCmrF39U2
— Qué Poca Madre 🇲🇽 (@QuePocaMadre_Mx) October 15, 2021
Pronto, elementos de la Policía Bancaria e Industrial de la Ciudad de México llegaron a donde el hombre se encontraba para retirarlo del lugar bajo la prohibición de vender productos o pedir limosna dentro de las instalaciones. Una persona grabó en todo momento la sospechosa escena con su celular. En los primeros momentos de intervención, el hombre mostró un papeleo a los agentes de seguridad. “Tú me dices que me vaya. ¿Qué dice ahí? Revísala”, les dijo el hombre. Aunque esto no inmutó a los policías.
Sin embargo, los oficiales procedieron con su encomienda y pidieron al hombre que se retirara. El sujeto, con ayuda de sus manos comenzó a moverse, sus piernas arrastraban por el piso y al encontrarse con unas escaleras, aplicó más esfuerzo y subió una primera tanda de seis escalones, pero al doblar, se topó con un reto más grande: una larga fila de escalones.
Subió los primeros con verdadero esfuerzo, hasta que en un acto milagroso, como dice el chiste, “se levantó y andó”. Se paró sobre sus dos piernas y continuó su recorrido hacia los torniquetes acompañado de los policías. No cabe duda de que se requiere solo un poco de fe y echarle ganas para levantarse de cualquier adversidad y este tipo nos lo demostró al pasar de ser una persona con discapacidad a una funcional en cuestión de minutos. Pero debemos destacar que conservó su papel hasta donde pudo.
Según algunos medios, es común ver a este supuesto hombre con discapacidad en las diferentes estaciones de la línea 4 del metro, que corre de Martín Carrera a Santa Anita, solo que en esta ocasión, la bondad y la caridad lo sobrepasaron. De la misma manera, un usuario de Twitter respondió a la noticia publicada por Qué Poca Madre que si bien el hombre no tiene una discapacidad motora, sí, una mental. ¿Le creemos?
Este hombre no tiene discapacidad motora, pero sí discapacidad mental, duerme en un carro abandonado, su mamá falleció y también presentaba discapacidad mental, no tiene ninguna adicción y ocupa el dinero para comer. Es mejor arrastrarse para tener dinero que robar. Es mi vecino.
—Vicky CDMX, usuario de Twitter