Podemos pasar horas discutiendo sobre los baby boomers, generación X, Y o Z y todos darán argumentos de cuál es la mejor y por qué las otras no. Recientemente, en internet se dice que las nuevas generaciones “son de cristal”, para referirse a que son frágiles y “no aguantan nada”, como supuestamente sí lo hicieron las otras, y aunque le pese a algunos, no hay ni cómo ayudarles.
Como prueba está este chico argentino que no soportó la carga escolar e hizo lo que tuvo en sus manos: acusó a la escuela con su mamá. Aunque parezca la trama de una escena del Chavo del 8, no lo es, esta historia es más real que las que contaba Silvia Pinal, pero esta ocasión no es triste, sino… mejor juzgue usted mismo.
Resulta que un joven, quien supuestamente lleva sus estudios en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires, mandó un mensaje de WhatsApp a su grupo de compañeros para compartirles que su mamá estaba por llamar a la escuela para reclamar que su niño llevaba “temas difíciles a un ritmo insoportable”.
Pero como todas las buenas protestas contra el poder opresor, no se pueden hacer solo por una persona, por lo que el universitario les dijo a sus compañeros que si “alguna mamá está interesada en sumarse”, le podría dar aviso, para defender a los estudiantes de las temibles garras del estudio.
Desafortunadamente, no hay evidencia de cómo reaccionaron sus compañeros, pero sí internet, pues una captura de su mensaje se compartió en la cuenta de Twitter @drinsmsan, en donde tundieron de críticas al aspirante a ingeniero. En la mayoría de las respuestas, los usuarios señalaban la “pelotudez” del joven argentino, ya que pensaban que el mensaje salía de un estudiante de secundaria, pero no, era un universitario.
Estos es lo que dicen en algunos de los comentarios: “Por favor, decime que ese no es un estudiante universitario”; “El descanso que se va a comer”; “Pensé que era la secundaria y ya de por sí me parecía un pel…. Pero, ¿en la facultad? Ese no se recibe nunca más”; “El problema es que la madre le da bola en vez de darle dos bifes y mandarlo a estudiar”; “¿Eh? ¿Quiere ser ingeniero y se queja de temas difíciles?”.