Decirle “mamá” a tu maestra de la escuela no es lo peor que te puede pasar. Pero ¿qué tal que tu mamá llegue de sorpresa al salón y se siente junto a ti para vigilar que dejes de hacer travesuras?
A las nuevas generaciones con poco las puedes asustar o amenazar para que sean obedientes. Los papás modernos ya no les pueden prohibir que salgan porque ni siquiera salen de su habitación; intentan castigarlos quitándoles el internet, los celulares y los videojuegos, pero a veces ni eso da resultado. Así que tienen que ingeniárselas con nuevas medidas correctivas.
Becky Crandley es una mamá británica que había estado recibiendo muchas quejas de los directivos del Colegio Sittingbourne Community, en la ciudad de Kent, por el mal comportamiento de su hijo mayor, quien cursa ahí el octavo grado.
El chico tenía una mala actitud en la escuela, no quería hacer trabajos en clase ni llevaba las tareas que le encargaban. Becky pensaba que era normal que un adolescente se portara así, pero después de varias llamadas de atención y suspensiones decidió ponerle fin a su mala conducta.
El profesor de matemáticas del renegado alumno le envió un correo a Becky para darle una nueva queja, y ella le dijo que iría a la escuela para hablar con él. Pero esta mamá de cinco no fue al salón después de que todos salieran sino que llegó a mitad de la clase y se sentó junto a su hijo para vigilar que se portara bien.
La cara del adolescente refleja toda la vergüenza que sintió. Cuando su mami llegó al salón, la presentaron a sus compañeros y se quedó durante toda la clase de matemáticas. Ella ya le había advertido que haría esto si no cambiaba su comportamiento, y el incrédulo adolescente no le creía.
La señora Crandley se tomó esta foto con su hijo y la publicó en las redes sociales para compartir su idea con otros padres que estén pasando por un mal rato con sus adolescentes:
La mayoría de las personas saben que soy muy blanda cuando se trata de mis hijos, pero también soy directa y hago todo lo posible para enseñarles las formas correctas en la vida.
Para los adolescentes no hay nada más penoso que sus padres, así que esta mamá moderna aprovechó ese talón de Aquiles para darle a su hijo un buena lección: si no te portas bien solo, mami tendrá que cuidarte en donde estés, y obviamente todos se burlarán de ti.