Los hombres tenemos el estigma de ser los rompecorazones, pero, ¿acaso nadie se ha dado cuenta que son ellas quienes verdaderamente juegan con nuestros sentimientos?
Existen registros a lo largo de la historia de la humanidad que indican que se han perdido reinos y batallas por el amor de una mujer, pero esto ha llegado a su límite después de que un joven hablara a la policía para denunciar a su exnovia, pues ella primero le robó el corazón y luego se lo rompió en mil pedazos.
El servicio de atención de emergencias, 911, usualmente reporta que el sinnúmero de llamadas de broma que recibe día tras día impide brindar un servicio eficaz, por lo que muchas de las veces tardar o no atienden las emergencias serias.
Al igual, la víctima conocido como Edgardo R., pensó en que tal vez no atenderían su llamado, por lo que primero habló al 911 para reportar un robo violento en el interior de su casa, pidiendo auxilio de manera urgente.
Debido al tipo de reporte, una pareja de oficiales de policía se presentaron de manera casi inmediata en el domicilio de Edgardo, pensando que se encontrarían con un desastre por lo que rápidamente se dieron a la tarea de investigar qué había ocurrido con precisión.
Edgardo explico a los oficiales la verdad, y esa era que él deseaba denunciar a Yuvitza, su exnovia, por el agravamiento de haberle roto el corazón y sus ganas de vivir.
Él afirmó:
Ella entró en mi corazón y ahora se va como si nada, me robó mis sueños, mis ganas de vivir, la idea de un futuro feliz a su lado.
El resultado inicial fue lo que todos esperábamos: dos oficiales totalmente molestos.
Después de conocer la verdad, los policías reprendieron al joven por haber utilizado el servicio de emergencias para algo a lo que ellos llamaron como una situación absurda, y que gracias a un capricho, se evito que atendieran una emergencia real.
Sin embargo se conmovieron por el mal estado de Edgardo, por lo que decidieron platicar con él sobre lo ocurrido y animarlo, además de recomendarle recibir atención de un psicólogo para que su dolor pasara con mayor rapidez.
Al final los oficiales se retiraron de la escena del crimen, no sin antes advertirle al joven que evite volver a utilizar el 911 para casos como este.
Lo que no sabía Edgardo, y tal vez tú tampoco, y aunque parezca increíble, es que se puede hablar al 911 para casos como este y otros del tipo psicológico. El personal de atención telefónica tiene la obligación de canalizar al usuario hacia una llamada de atención y apoyo moral.