Colorear es uno de los pasatiempos más divertidos que un niño puede tener, pero todo cambia cuando creces y la vida te golpea tan duro que la perspectiva que tenemos de ella, cambia radicalmente.
Debido a esto, resulta casi imposible tomar un libro para colorear y volver a teñir de lindos colores las figuras infantiles plasmadas en él, pues todo podría terminar en algo totalmente perturbador.
Como si se tratase del mismísimo Hannibal Lecter, o personas desquiciadas y con una infancia ampliamente perturbada, varios adultos tomaron libros para colorear y los tornaron en algo totalmente fuera de serie.
A continuación te mostramos estas horrendas transformaciones, que si tu mente está igual de retorcida, seguro te causará bastante gracia… como a nosotros.
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