El filósofo David Hume dijo que “la belleza está en el ojo del observador” y, gracias a unos simples ojos de plástico, estos objetos cotidianos se han convertido en una hilarante belleza.
Todo puede cambiar con un pequeño detalle, y un artista visual comenzó una nueva forma de darle vida a las cosas con el sencillo método de ponerle ojos saltones a los objetos. Ahora más personas están imitando su comiscópica técnica y los resultados son como el meme de pikachú: