Ya de por sí cometer un crimen es malo, pero si además le agregamos unas cuantas copas de alcohol, un delito puede convertirse en una situación que al menos nos provoca pena ajena y mucha risa.
Los dueños del restaurante-bar Phat Shamy’s, en Alamaba, tuvieron la visita nocturna de un ladrón, pero la situación pasó de ser peligrosa a hilarante porque este tonto ratero se embriagó mientras hacía sus fechorías. Se emborrachó tanto que al irse se le olvidó el dinero que había querido robar.
Las cámaras de seguridad del negocio captaron a un hombre de camisa blanca entrando a la barra de bar el sábado por la noche. Encendió las luces, encontró el dinero y las botellas de licor, así que agarró una de ron y se puso a beberla.
De pronto el ladrón se dio cuenta de las cámaras de seguridad, y se metió a una pequeña bodega para cubrirse el rostro con un cubrebocas y ponerse una sudadera negra. Ahí ya iba medio “borroso”. Los encargados del lugar no saben si se asustó al ver las cámaras o si ya estaba muy ebrio, el caso es que no se llevó el dinero que había encontrado.
Los dueños del lugar tomaron con mucho sentido del humor este robo, y aunque lamentaron que el tipo se haya bebido y llevado la botella de ron, al menos no hubo otras pérdidas que lamentar. Compartieron la historia en su página oficial de Facebook para exhibir al ladrón, que al principio creyeron que se trataba de dos personas.
“¡Unos piratas entraron anoche y robaron todo nuestro botín en el registro y algo de ¡RON! ¡NO EL RON! Afortunadamente no había nadie aquí, lo que se perdió se recuperará. Al menos respetaron la política del cubrebocas. Si alguien tiene información sobre un par de tipos con lo que parecen tatuajes de piernas a juego (#metasdeamistad), ¡háganoslo saber! Sabemos que los tiempos son difíciles, SABEMOS, así que si los piratas ven esto, al menos pasen a su local favorito y déjenos una reseña si el ron era bueno”.
Claro que además de las risas que no faltaron la policía ya está en la búsqueda de este ratero borracho, aunque tal vez no habrá forma de que regrese el botín que ya se bebió. Este fue un nuevo caso para el archivo titulado “tontos ladrones“.