Claro que no es raro que te regañen tus camaradas cuando no te preparas lo suficiente como para aportar algo en la partida dominguera de Call of Duty, pero si estás trabajando de abogado y el juez te pone en ridículo por no haber tenido tu dosis requerida del célebre FPS de Activision Blizzard (AB), estás en problemas.
En una demanda levantada contra la casa productora de Call of Duty: Infinite Warfare (CoD:IW), por parte de Brooks Entertainment, la ignorancia del abogado demandante sobre el juego electrónico resultó en un fallo a favor de AB y a una acusación reprobatoria contra el abogado de Brooks: “no ha jugado suficiente Call of Duty“, sentenció el juez.
Shon vs Sean
El caso es de lo más interesante, pues en noviembre 30 de 2021, la compañía demandante, Brooks Financial & Entertainment Consultants presentó una acusación contra Activision Blizzard por haber robado al personaje de sus productos Save One Bank y Stock Picker, el cual está basado en el director ejecutivo de la compañía de consultoría financiera.
Según la narrativa del equipo legal de Brooks, el videojuego de acción se aprovechaba de su imagen para “ganar popularidad a sus costillas”, pues según los demandantes, Sean Brooks es una vil copia del personaje basado en su ilustre líder, Shon Brooks.
La demanda
La demanda completa acusaba a AB de haber plagiado al personaje de Shon Brooks usando el “equivalente” de éste, Sean Brooks; los argumentos de la demanda incluían que ambos eran “protagonistas militares con acceso a munición ilimitada, viajes a otro planeta y que se desenvuelven en conflictos bélicos”.
Además, abundaron que, entre otras cosas, las escenas de batalla de CoD: IW tenían “escenas de combate que tenían lugar en un elegante centro comercial de alta costura”. Por supuesto, cualquiera que hubiera jugado siquiera un poco del FPS de AB podría desmentir esas extrañas aseveraciones.
Me jugué toda la campaña
Para enero 7 de 2022, la defensa de AB ya tenía bien claro que no tenían nada que temer y declararon: “su queja es frívola tanto legalmente como en los hechos”, queriendo decir que ni se acercaba a la realidad ni tenían forma de sostenerla con pruebas, lo cual corroboró el abogado defensor luego de “jugarse toda la campaña de un solo jugador” de pe a pa.
El modo en que contrarrestó las acusaciones de Brooks fueron: “Sean Brooks (del juego) es completamente distinto a Shon Brooks (demandante), pues el personaje es un soldado irlandés caucásico interpretado por un actor caucásico y el demandante es un empresario afroamericano; no existe ninguna similitud entre ambos. Además, Sean Brooks es un personaje secundario, no el protagonista de CoD:IW, ni mucho menos”. Para desmentir las otras acusaciones, el defensor empleó evidencia gráfica y gameplay extraído del videojuego.
Un juez enfadado
Luego de comparar el trabajo de los dos abogados: el defensor, que luego de haber recibido la asignación, se jugó toda la campaña de un jugador, lo cual le tomó 6 horas y el acusador, que ni siquiera se había dignado a jugar CoD:IW, la situación le quedó bien clara al juez: en una hora y media la defensa desbarató el caso del demandante con videos y evidencia obtenida directo del juego.
Se desestimó la demanda, porque con facilidad la defensa había presentado pruebas de que no se sostenía al “mostrarnos en tan solo en 90 minutos” pruebas sólidas de que la demanda era un completo sinsentido. Como resultado, la compañía de Brooks debería cubrir tantos los gastos del juicio como los honorarios del abogado de AB, por estar “haciéndonos perder el tiempo”, y en ese momento el juez aprovechó para regañar al abogado demandante por no tomarse el tiempo de jugar CoD:IW, lo cual hubiera evitado todo el show, en primer lugar.