La mejor actitud ante la vida es no tomarse en serio las cosas que realmente no son importantes y reír con toda sinceridad de la situación pasajera en la que vivimos. Eso fue lo que nos demostró este joven tiktoker mexicano y brutalmente honesto.
Este chico de 21 años vive en la alcaldía de Iztapalapa, en México, con sus padres, su hermana menor y su mascota. Es conocido como Carax en la plataforma de videos de TikTok, y aunque ya tenía alrededor de 200 000 seguidores, por una honesta publicación en la que reveló su estilo de vida humilde se volvió famoso en las redes sociales.
Carax encontró un video sobre mostrar las “cosas tercermundistas que hay en mi cuarto”, publicado por el usuario Jan Santillán, y decidió unirse al juego. Entonces “presumió” el interior de su cuarto.
Mostró que solamente había dos paredes enyesadas y pintadas, las otras dos eran de puro ladrillo. Enseñó su zapatera colgada al muro de ladrillos, su ventana que se atora con un par de chinchetas, la litera en donde duerme (pues comparte habitación con su hermana) y el cable de donde cuelga el foco de la habitación.
Pero también reveló que tiene varias “mexicanadas” en el cuarto, como una pañalera para la ropa de su perro Toki hecha con una bolsa de plástico, un bote de basura colgando también de una chincheta y una extensión que va del socket del foco a un tablero pegado a su cama. Además, mostró todo esto con mucho entusiasmo y orgullo, y terminó diciendo que así era su cuarto tercermundista.
https://www.youtube.com/watch?v=3EeTRalycXQ
Este curioso video se volvió viral en la plataforma de TikTok, pues cuenta con más de 2.4 millones de reproducciones, y ayudó a que el número de los seguidores de Carax superara los 368 400. Todo el mundo lo felicitó por tener esa actitud de orgullo y aprecio por lo que tiene.
El chico dijo que en realidad había querido subir el video porque en el pasado sí le avergonzaba un poco la forma en que vivía en esta casa, que su familia renta, por lo que no pueden hacerle las mejoras que necesita. Carax pensó que le hubiera gustado ver a alguien así de sencillo y orgulloso cuando tenía menos años y que quizá su video le podría servir a alguien en las redes sociales.
Quise subir el video por eso, porque dije, bueno, ya me ven 200 000 cacho de personas, bueno me siguen, porque tampoco me ven. Entonces, encontré el primer video del chico que hizo el reto y pensé, pues estaría entretenido. Yo tengo 21 años, hay chicos que me siguen de 12, 13, 15 años; entonces dije, a lo mejor hay alguien que está viviendo algo parecido y se siente como yo me sentía. A mí me habría gustado mucho sentirme a esa edad como me siento ahora. Pensé: ‘con que una persona de esa edad capte el mensaje y se dé cuenta de lo que realmente vale la pena, yo con eso me doy por bien servido’. Esta fue otra de las razones que me hizo subir el video.
Carax está estudiando Medicina en el Instituto Politécnico de México gracias al apoyo de sus padres, y para él, esa aceptación y soporte familiar es más importante que las condiciones materiales en las que viven por el momento.
Quiere terminar su carrera y comenzar a trabajar para contribuir a la economía de su familia. Para él, lo más importante es el esfuerzo que han hecho sus padres para que él tuviera estudios profesionales, así que un cuarto tercermundista es lo de menos.
Con su actitud, Carax nos deja una gran lección: lo importante no son las cosas que no tienes, sino lo que la vida te ha dado y lo que haces con eso. Si cuentas con tu familia y tienes un techo sobre tu cabeza, es irrelevante si el foco está colgando de un cable.