Johnny Knoxville, de 51 años, se ha dedicado a ser un especialista en acrobacias y maniobras de riesgo, así como luchador. Sin embargo, es más conocido por ser “uno de los idi*tas (jackasses)” debido a su participación en la franquicia de comedia física práctica más infame de la televisión, Jackass.
Ahora, y con una nueva serie de comedia de Jackass para Paramount+ entre sus planes, Knoxville se ha ganado una demanda por parte de un trabajador, Khalil Khan, a quien “traumatizó” con una broma práctica que “llegó demasiado lejos”. Aunque el chiste para el próximo show, llamado Prank Patrol y que está programado para 2023, fue muy extraño y difícil de creer, Khan dice que involucraba amenazas físicas, abuso emocional y, en general, una mala leche que lo ha dejado marcado y traumatizado.
Una pesadilla en la vida real: Amenazas y mala actitud
Khan narró que todo comenzó en octubre, cuando se apuntó para realizar un trabajo doméstico por medio de TaskRabbit, una plataforma que permite que la gente acepte comisiones para realizar trabajos de “manitas” o “hacelotodo”, lo que llevó al inocente trabajador a un hogar a realizar una simple tarea de reparación, pero terminó encontrándose con una realidad muy diferente.
Al llegar al domicilio, fue recibido por “el dueño de la casa”, quien en lugar de darle la bienvenida, le advirtió que el tipo anterior hizo un trabajo pésimo, así que no podía fallarle, porque si le fallaba, le daría una tremenda paliza. Además, Khan agregó que el tipo dijo que tenía conocimientos de jiu-jitsu para acentuar la amenaza. Aunque el trabajo era simple (reparar un interruptor de intensidad de luces), Khan inició su chamba con miedo de provocar al violento empleador. Sin embargo, apenas comenzó a trabajar, ocurrió lo que parecía un apagón y ahí es cuando las cosas se pusieron realmente extrañas y estresantes.
Se pone más bizarro aún
En cuanto las luces se fueron, una niña irrumpió en el lugar donde Khan intentaba laborar y fue acusado de asesino, con las palabras “mataste a mi pony”. Aunque el trabajador quiso explicarle que él no hizo nada, el dueño de la casa y la pequeña lo condujeron a un cuarto donde, aparentemente, un pony había estado siendo mantenido con vida usando equipo de soporte vital. Para colmo de males, en ese momento, Khan notó a través de la ventana que su vehículo era remolcado, por lo que salió corriendo a ver qué pasaba.
Cuando el trabajador vio la situación, sacó su teléfono para llamar a la policía, pero uno de los hombre responsables de la operación de remolque le advirtió que no lo hiciera mientras le mostraba una bolsa con polvo blanco y le decía “si llamas a las autoridades, te arrestarían por posesión de cocaína”. A esas alturas, la víctima estaba en completo pánico, pues en pocos minutos había sido amenazado física y moralmente, vituperado como incompetente, asesino y traficante de sustancias. En ese momento, apareció Johnny Knoxville diciéndole que “todo había sido una broma” y, aparentemente, se trataba de un chiste práctico con cámara oculta para el próximo show de Jackass, que estelarizaría también a Eric Andre y Gabourey Sidibe en 2023.
Consecuencias
Khalil Khan asegura que la experiencia fue traumática y que le ha causado secuelas, quitándole el sueño, causándole tremendo estrés y ansiedad. Aunque Knoxville ofreció una compensación de algunos cientos de dólares para que lo dejara pasar, el demandante aseguró que la situación no le resultó divertida en lo absoluto, que lo dejaron hecho un manojo de nervios y que está temeroso de que la publicación de un video de la broma lo sujete a más vergüenza y ridículo, por lo que presentó su demanda en la Corte Superior de Long Beach, California, Estados Unidos. Al momento de la publicación, Johnny Knoxville no ha hecho declaraciones respecto a las acusaciones.
Esta ni siquiera es la primera demanda que Knoxville enfrenta y para muestra un botón. Recordemos que recientemente fue demandado por su exitosa producción Jackass por siempre, que recaudó 80 millones de dólares a nivel mundial, cuando la producción y, por tanto, Paramount y él fueron acusados por el miembro de Jackass Bam Margera de haber sido sujeto a un “trato inhumano” mientras trabajaba en el proyecto, aunque posteriormente abandonaría la demanda. Por supuesto, Knoxville y compañía se dedican a las bromas pesadas desde hace décadas, así que probablemente la gente enfadada es solo uno de los gajes del oficio, pero Prank Patrol ya tiene su primera demanda antes de su año de estreno… habrá que ver cómo le hacen.