Podrás suponer cómo te va a ir en una cita pero jamás sabrás en realidad si las cosas van a salir bien o mal. Muchas veces las expectativas son altas pero cuando una cita está destinada a fallar, no hay quien pueda detener su gracioso o embarazoso final; aunque a veces la balanza se inclina de diferentes lados y cuando todo parece estar perdido y a punto de descarrilarse, pasa algo que salva el momento.
Un grupo de personas compartió historias a través de AskReddit, sobre las vivencias más divertidas que alguna cita les haya dejado. Algunas de ellas son realmente sorprendentes y graciosas:
1. Clásico
“Estornudé justo cuando estábamos a punto de besarnos”.
2. Esto si que es meter la pata
“Llevé a una chica a comer sushi y sin saberlo ordené pulpo bebé. Resulta que el pulpo es su cosa viva favorita”.
3. Cuándo ni dios te puede ayudar
“Coqueteé con una linda cajera de banco durante semanas antes quitarme los nervios de invitarla a salir. No me di cuenta de que era superreligiosa y la invité a un restaurante mexicano y pedimos dos margaritas. Cuando me dijo que no bebía yo dije ‘está bien. ¡Ambos tragos son para mí!’. Entonces ella me dijo que no era lo suficientemente cristiano para ella y yo estuve de acuerdo. Y allí me quedé solo, bebiendo mis dos margaritas”.
4. Muy bizarro
“Para la segunda cita ella me invitó a cenar a su casa. Bebimos y comimos sobras de otro día, además se ofreció a dejarme pasar la noche ahí. No lo hice.
Arruinó todo. Hablamos después, pero nunca fue lo mismo y ya no volvimos a salir”.
5. Ingenuidad
“No sabía que se trataba de una cita y llevé a mi hermanita para pasar el rato con ella también”.
6. Robar es malo
“Se ofreció a pagar la factura y como no lo permití ella insistió en pagar la mitad. No peleamos por ello, así que tomé su dinero, lo guardé y pague la cuenta. Al final me di cuenta de que las matemáticas me fallaron ya que sin querer le robé 20 dólares. Ella sarcásticamente dijo ‘gracias’ y pensé que me lo decía sinceramente”.
7. Una cita de muerte
“Conocí a una chica en el McDonald’s local, un día después de la escuela. Hablamos y luego intercambiamos números. Me preguntó si saldría con ella al día siguiente. Pensé que era hermosa y cuando ella dijo que debería vestir un traje pensé que me esperaba algo especial. Ella me llevó al funeral de su abuela”.
8. Accidentes que pasan
“Estábamos sentados en mi sofá mirando una película y ella se acercaba cada vez más hasta que estuvo en mi regazo. Como broma empecé a hacerle cosquillas y luego ella comenzó a hacerme también, después se convirtió en un juego de lucha libre. Ambos nos deslizamos y mis reflejos entraron en juego así que accidentalmente me moví de una manera que la puse debajo de mi, lo que provocó que se golpeara la cabeza contra el suelo. Ella se rió pero el estado de ánimo se murió y volvimos a ver la película”.
9. No hagas cosas que parecen malas (muy bueno léelo completo)
“Hace tiempo, cuando tenía 20 años, salí con una chica que me gustaba mucho y no podía creer que una chica tan linda hubiera aceptado. Fuimos a un bar local y nos tomamos unas copas. Todo iba genial, de hecho estuvimos tomados de las manos un tiempo pero las cosas se pusieron difíciles cuando a mi me dieron ganas de ir a orinar. Lo hice y me lavé las manos pero no había nada para secarme y la máquina secadora no servía, además yo quería seguir tomando su mano. Vi que la carcasa estaba suelta y de forma idiota pensé que la podía arreglar. Metí la mano al aparato y me dio una descarga que me hizo golpear la nuca contra la pared. No quedé en shock pero si algo desconcertado, de hecho no me sentía bien pero no le quise decir nada por pena. Ella inventó una excusa para irse y me rechazó cuando le pedí una segunda cita. Un año después descubrí que ella le había contado a una amiga que yo realmente le gustaba pero en aquella ocasión cuando salí del baño dijo que actuaba muy raro y que no estaba lista para salir con un drogadicto”.
10. Se pasó de v…
“No sabía que era una cita y lleve a mi nueva novia al cine con nosotros”.
11. Malas coincidencias
“Su padre acababa de fallecer, así que la invité a mi casa y le preparé su cena favorita para consolarla. Al estar haciendo la cena platicamos de comediantes de Stand Up y ella me dijo que nunca ha visto a Louis C.K., así que le dije que era bueno y que necesitábamos ver una de sus presentaciones. Bueno, seleccione una al azar y los primeros 25 minutos habló de papás muertos y bromas de padres”.
12. El fantasma de la exnovia
“Nos conocimos en un restaurante y pedimos algo para comer. Todo iba tan bien que la invite a ir a mi casa para tomarnos algunas copas pero ella ya había tomado unas cuantas por lo que me pidió que nos fuéramos en mi auto, para no manejar el de ella por obvias razones. Lo malo es que cuando se subió estaba la bolsa de mi ex, la cual intentaba regresar a su dueña. Traté de moverla al asiento de atrás pero un sostén y un cepillo cayeron justo delante de ella. Al final se fue en un Uber a su casa”.
13. No hay que abrir la boca
“Esto fue en la escuela secundaria. Ella me invitó a su casa a cenar con su familia pero yo todavía no los conocía muy bien. La conversación se convirtió en nombres de personas que creíamos eran anticuados y feos. Todos dijimos algunos pocos como Gertrude, Bertha y Eugene y luego dije algo así como: ‘Al menos eso no es tan malo como Deborah!’ Utilicé mi voz fea y todo. El nombre de su madre es Deborah. Su abuela también estaba en la mesa con nosotros. Por suerte hemos estado casados por casi siete años”.
14. Cuando ya no te creen
Fui golpeado por un auto cuando caminaba al apartamento de ella. El conductor estaba borracho y yo no quise llamar a la policía probablemente porque estaba en shock después de haber llegado hasta el parabrisas. Me fui cojeando hasta la puerta de su casa y cuando ella salió me di cuenta de que estaba perfectamente vestida para una gran noche. Lamentablemente tuve que decirle que no podría salir por lo que acababa de ocurrir y que iría a un hospital. Ella me miró y dijo: ‘Ahora he escuchado todo tipo de excusas'”.
15. Las mujeres no se salvan de las equivocaciones
“Pedimos un pequeño aperitivo para nuestro café y antes de que el mesero lo trajese él sacó su teléfono Nokia. Yo tratando de hacer una broma le dije: ‘hombre es el teléfono más antiguo que he visto en mucho tiempo’. Realmente lo arruiné todo tratando de romper esa pared amistosa. Resulta que no era un Nokia, era su bomba de insulina”.
16. Y no podía faltar…
“En plena cita me hice popó en los pantalones”.