Sabemos que a los influencers les cuesta mucho trabajo tener y aumentar el número de sus seguidores, pero muchos aún no entienden que ser famoso no es sinónimo de tener todo regalado por su cara bonita y simpatía.
Hay creadores de contenido que le piden a las empresas, digo, que “les dan” la oportunidad de ser mencionadas en sus publicaciones, haciendo un trato que ellos llaman “colaboraciones” y que en términos simplificados se podría decir que quieren comida y productos gratis tan solo por opinar y dar su visto bueno a los negocios.
Uno de los casos que se hicieron virales recientemente en Twitter fue el del Restaurante AQ, en España, que recibió el mensaje de una influencer con una oferta que tuvo que rechazar, y lo hizo con tanta elegancia que se ganó a los usuarios de las redes sociales.
Según las capturas de pantalla que compartieron en Internet, una influencer muy “original y divertida” les ofreció hacerles el honor de visitar el restaurante, obtener comida gratis y luego ella le daría publicidad al negocio en sus stories.
Al parecer era la primera vez que al restaurante le ofrecían algo así y al principio no supieron qué contestar. Pero después de meditarlo, se dieron cuenta de que ellos afortunadamente no necesitaban de otra publicidad.
Además, se estaban arriesgando a que la influencer juzgara que la comida no era buena y les diera una mala reseña. Por último, se preguntaron si no era una falta de empatía y respeto querer comida gratis cuando todos acabamos de pasar un tiempo muy difícil debido a la pandemia.
Por esto terminaron diciéndole “pues no mi ciela” de una manera cordial y respetuosa. Sin embargo, la susodicha les contestó con amenazas y mensajes inapropiados. Fue entonces cuando AQ hizo pública la conversación que tuvieron para que otros negocios no cayeran en su “oferta”.
El restaurante dejó en el anonimato a la influencer porque su idea no fue perjudicarla, pero sí aclarar que otras personas de renombre han llegado a comer, pagaron su consumo e hicieron sus reseñas por el simple hecho de estar satisfechos con el servicio. Esto es lo que le contestaron a la desconocida pero “original” influencer.
Parte 1
Parte 2
Lo interesante es que después de todo, el negocio obtuvo muy buena publicidad al contar su versión de esta historia. Además, en las redes sociales le aplaudieron por haber puesto en su lugar a quienes solo buscan la forma de obtener beneficios de forma fácil. A esto se le llama contestar con elegancia, asertividad, firmeza y orgullo.