Una de las sensaciones más satisfactorias en la vida es cuando metes un objeto dentro de otro y, de forma inesperada, este cabe perfectamente, como cuando colocas tu consola en la repisa y parece que esta fue hecha a la medida. A esto lo conocemos como serendipia que, según el diccionario de la RAE, es un “hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual”, es decir, un descubrimiento inesperado.
Un ejemplo perfecto de esto es el descubrimiento de la penicilina, pero también puedes tener serendipia desde tu casa, con la sencillez de los objetos y los momentos. Estos son algunos satisfactorios ejemplos.