Cuando te encuentras conduciendo en carretera, estar completamente consciente de tus alrededores y saber qué es lo que está pasando y qué debes hacer es fundamental para tu seguridad y la de tus pasajeros. Por ello toparte con algo inesperado es peligroso y no se diga tener que lidiar con algo particularmente sorprendente, como un enorme agujero en un túnel.
El usuario de Reddit StormShadow250 compartió una sorprendente experiencia que tuvo, grabándola en un breve video que muestra de primera mano lo importante que es mantener en óptimas condiciones los caminos. Durante su travesía, se topó con un “abismo” que ocupaba la mitad de la vía, dificultando el tránsito. La ilusión óptica fue tan convincente que lo hizo dudar a él y a otros viajeros, que hasta el último momento trataron con precaución y respeto al espejismo.
Despeñadero ilusorio
¡Santa jo***a, hermano! Esto es irreal, no hay señalamientos que bloqueen el paso y se ve como una caída bien profunda. ¡Es simplemente un abismo! ¿Qué mi**da, no hay nada bloqueándolo! A ver, hay un tipo viniendo detrás mío… (enciende sus luces intermitentes) ¡Sí! Oh, ¿J*der, va a pasar? Ah, es agua…
– Stormshadow250, comentarios durante su encuentro con el ‘agujero’
El conductor se detiene frente a un panorama surrealista, pues parece que alguien había cavado un foso sumamente profundo en medio del camino y ni siquiera se había molestado en dejar señalamientos para evitar accidentes. De hecho, StormShadow250 se sorprende cuando los otros vehículos deciden seguir adelante y reúne valor para imitarlos, lo que revela la verdadera naturaleza del “accidente” en la carretera.
Más vale prevenir que lamentar
Luego del descubrimiento de la ilusión (el tipo genuinamente creía estar frente a un precipicio y no lo culpo), el conductor deja salir una risa nerviosa, pues solo después de pasar por un lado del engañoso charco se dio cuenta del error de juicio que cometió, comentando aliviado: “en serio pensé que habían cavado un agujero, me quedé todo sacudido”.
Las ilusiones ópticas son resultado del modo de trabajar de nuestro cerebro con imágenes en 2D, interpretándolas como espacios tridimensionales. Por ejemplo, el arte callejero se vale de la perspectiva para convertir dibujos bidimensionales en escalofriantes escenas que dan la impresión de hundimientos en el terreno e incluso de paisajes fantásticos sacados de un sueño (o pesadilla, si tienes acrofobia).