Resolver un problema con lo que tengas a la mano está bien, pero querer que además sea visualmente atractivo es avaricia. Por eso la máxima de cualquier ingeniero dice que lo importante es la función, no la apariencia.
Para muestra bastan estas 30 imágenes de gente que supo improvisar, adaptarse y superar cualquier obstáculo sin tener que gastar más dinero. Con un mínimo de herramientas y materiales lograron los máximos y más divertidos beneficios. Ninguna solución es ridícula siempre y cuando funcione.