No es que no crea en el amor, pero los hechos son los hechos: y estos dicen que un gran porcentaje de los matrimonios terminan en divorcio; por lo tanto, el de Kevin Cotter es uno de ellos. Cuando su esposa lo dejó se llevó todo; irónicamente, la única cosa que dejó fue su vestido de novia.
Vamos a suponer que no terminaron en buenos términos, ya que cuando Cotter le preguntó a su exesposa qué iba a hacer con su vestido, ella le respondió: “¡haz lo que te dé tu chin@*da gana con él!”.
Así que él hizo esto… ¡y encontró cientos de cosas que hacer con él!