En la historia más graciosa e irónica del día, te contaremos un suceso único que ocurrió en Morelos, México, cuando un representante de la ley acudió a tranquilizar una fiesta reportada por los vecinos porque estaba fuera de control; pues intentando poner orden, el oficial fue confundido con un stripper y lo hicieron forzosamente parte del festejo.
Todo sucedió cuando el policía se encontró con una fiesta gay alocada y desenfrenada, y después de llamar a la puerta alguien abrió, le dio el paso y fue recibido con elogios y aplausos, pues todos pensaron que se trataba de un disfraz y que era un regalo del anfitrión de la fiesta para sus invitados. Inmediatamente lo cargaron y lo llevaron hacia una habitación mientras que el policía trató fallidamente de fugarse.
Como película de comedia, al ver la escasa posibilidad de quedar exento del mitote, el policía dijo, en una declaración a La Vanguardia: “creo que es una cuestión de gusto personal, pero no creo que estos uniformes sean muy favorecedores, así que supongo que esta confusión es algo halagador”.
Los reportes indican que la fiesta estaba fuera de control debido a los excesos de drogas y alcohol por parte de los invitados, por lo que en conjunto con la música era casi imposible que se dieran cuenta de que en realidad se trataba de un genuino agente de policía.
Afortunadamente todo terminó para el oficial cuando su compañero que se había quedado afuera del domicilio, entró con pistola en mano después de ver que su compañero había tardado demasiado. Aunque su sorpresa fue inmensa cuando vio que el oficial ya era partícipe de la fiesta, pues lo encontró en ropa interior y bailando al ritmo de la música.
Al final, todos se dieron cuenta de que había sido un error haber retenido al oficial, llegaron refuerzos y al menos 15 personas terminaron detenidas y tuvieron que comparecer ante las autoridades correspondientes.
Ojalá en nuestras fiestas una de estas llegara a poner orden: