Es cierto que la música es una fuerza unificadora y hay quienes viven para disfrutarla, pero lo que algunos fanáticos y fanáticas de Bad Bunny hacen para asistir a sus conciertos raya en lo increíble, sobre todo porque se antepone a cualquier otra necesidad.
Previo a sus presentaciones en Perú, las largas filas que ya son reglamentarias en los conciertos de altos vuelos se formaron para asegurar sus lugares en los conciertos de la gira World’s Hottest Tour del portorriqueño, que se llevarán a cabo en las fechas 13 y 14 de noviembre, pero lo que es inédito es que no resulta raro que quienes esperan hayan renunciado a sus trabajos para estar ahí.
Lo más importante en sus vidas
Desde grupos de decenas de personas, que se turnan jornadas completas para mantener su lugar en el sitio, hasta personas del extranjero que dejaron sus trabajos y engañaron hasta a sus familias para ir a apartar su lugar en el sitio, el grupo que espera a las afueras del Estadio Nacional de Lima, en Perú, es de lo más variopinto.
Eso sí, lo que todos los fanáticos tienen en común es que el concierto de Bad Bunny es, en este momento, lo más importante de sus vidas y han estado dispuestos a todo para acompañar al portorriqueño. Una chica que fue entrevistada en la fila confiesa que la lesión con la que salió del trabajo se la provocó ella misma y ruega a su jefa, entre risas, que si se entera, no la vaya a despedir.
Tirar la casa por la ventana: Bad Bunny lo vale
Aunque hay algunas personas en la fila que tuvieron que fingir que “se iban de vacaciones”, engañar a su familia, fingir incapacidad e incluso autoinflingirse lesiones para obtener días de descanso en el trabajo, ninguna parece arrepentida o dudosa de que su decisión haya sido la correcta. Como bien asevera una fanática del “Conejo malo”, ya conseguirá otro trabajo, pues trabajos hay muchos, pero este concierto solo es uno.
Ya sea que estudien o trabajen, con permiso o sin permiso, lesionados realmente o fingiendo dolencias, todos los aspectos más “importantes” de las vidas de los seguidores de Bad Bunny pasan a segundo plano para asegurarse de tener un buen lugar durante el concierto peruano del cantante y compositor portorriqueño.
Planes adelante a pesar de las caídas
Durante su concierto en el Centro de Convenciones Figali, en Ciudad de Panamá, el rapero se accidentó durante su presentación, pues luego de alrededor de treinta minutos de haber comenzado el concierto, cayó de la tarima donde se encontraba, dándose un tremendo golpe.
Los testigos dicen que el artista se acercó al borde de la plataforma, dirigiéndose al público, cuando cayó y se escuchó un fuerte golpe. Algunos incluso temían que hubiera muerto, pero pronto regresó al escenario, con ayuda de su cuerpo de seguridad, donde cantó unos minutos más antes de disculparse con su público por las molestias que su lesión le provocaba, cancelando la presentación y retirándose en ambulancia del sitio. Su concierto de Halloween en Perú se canceló a raíz del accidente, pero las presentaciones de su gira el 13 y 14 de noviembre parecen seguir vigentes.