En Bolivia, un hombre llamado César Durán Alpiri no se aguantó las ganas de ponerle el nombre de su banda favorita a su hijo, lo que para él es un orgullo, pero algunos lo consideran una forma de arruinarle la vida desde ahora a su heredero.
Para fortuna de este hombre, tanto su esposa como las autoridades estuvieron de acuerdo en que se llamara Iron Maiden, así que ni modo.
El motivo real es que nosotros nos inspiramos en la mascota de Iron Maiden, de Eddie. Yo y mi esposa queremos que mi bebé, que nuestro bebé sea así, queremos que sea una bestia, un demonio, pero ¿en qué sentido? Que cuando él quiera algo, cuando él necesite algo, tenga toda la fuerza indestructible, invencible, para salir adelante, para conseguir lo que él quiere.
Si alguien alguna vez le dice que él no sirve para nada, o si intentan hacerlo sentir mal, él va a tener esa fuerza descomunal de levantarse y batir a todos tus enemigos.
—César Durán
No dudamos que la intención sea buena, pero de verdad, ¿Iron Maiden?
Por supuesto que las burlas han continuado desde que se dio a conocer esta noticia, y seguramente acompañarán a este niño durante toda su vida, a menos que también le guste su nombre y no le preocupe lo que digan los demás.
Si en algún momento mi hijo decide aprender ballet, le daré todo mi apoyo. Si decide estudiar pintura, también recibirá el apoyo incondicional de sus padres, solo por citar un ejemplo.
Sabemos que en esas hipotéticas situaciones, la presión social intentará torcer la voluntad de mi niño, pero ahí estará su familia para enseñarle que la felicidad anida en nuestro interior y que hay momentos en los que lo único que se puede hacer con la opinión de los demás, ya sean completos desconocidos, amigos o mejores amigos, es desecharla.
—César Durán
Si su inspiración era la mascota de la banda, en todo caso pudo haberlo bautizado como Eddie, ¿no? Tal vez hubiera sido mejor.