Sin duda, una de las cosas que más extrañamos durante la primera temporada de confinamiento de la pandemia era ir al cine. Esa linda experiencia de ver los estrenos en pantalla grande y disfrutar de las palomitas no se cambia por nada. Solo o acompañado, ir al cine es grato, siempre y cuando no te topes con niños gritando en la sala, parejas buscando las palomitas entre las piernas de su acompañante o el olor a guiso de alguien que metió comida de fuera a la sala.
Siempre existirá el “listo” que quiere evadir las políticas del cine y meter alimentos que no compró en la dulcería. En ocasiones es una fritura o un refresco que no le quita el gusto a nadie. Pero hay algunos que se llevan el pollo asado o hasta la tabla para picar las verduras y hacer el pico de gallo de sus “jochos” o, como de quien le voy a contar, que elaboraron todo un plan para meter una olla con pozole.
Un usuario de TikTok llamado Cris Pinto e identificado como @papinto27 es un exempleado de una cadena de cines en México. En uno de sus videos cuenta cómo llegó una familia al cine un fin de semana por la mañana cuando regularmente no hay muchos clientes. Lo peculiar es que traía una televisión en una caja. Hicieron su compra de boletos y se acercaron al guardarropa para dejar su aparato.
Les dijeron que no podían dejarla ahí, pues el cine no se podía hacer responsable si algo le llegara a pasar, por lo que les ofrecieron dejarla encerrada en una oficina. La familia se negó y pidió que los dejaran entrar a la sala con ella. Extraños de la petición y, al haber poca afluencia de gente, los empleados no tuvieron problema y accedieron a ello. Cuando Cris, en ese momento encargado de la proyección, bajó a ver la sala, se topó con una gran sorpresa.
La familia estaba sacando un pozole de la caja de televisión. A la cínica familia solo le faltaba encender el brasero para mantener caliente su caldito y así aventarse un gran platillo viendo una película matutina. Ante la impresión, Pinto se quedó inmutado. Muchas personas no tienen vergüenza, pero esta gente sí se pasa de lanza.
Ya ni les dije nada, es lo más ingenioso que he visto.
Por si no conocías el pozole mexicano (qué pena si es así), este platillo se basa en un caldo sazonado con chiles y especias. Además, se acompaña con granos de maíz cocido y carne de puerco. Para el adorno y acompañamiento, se usan vegetales como lechuga, rábanos, cebolla y aguacate. Por lo que, conociendo esto, sabrás que no es nada fácil transportar una olla con este manjar.
Esto lo digo en serio, pues hasta cuando se lleva en auto, dicta la bonita costumbre que tienes que avisar con un letrero en tu coche que diga “no soy lento, traigo un pozolito” o algo similar. Así que, por lo menos, debemos darles mérito por la inventiva y la creatividad. Además, porque nadie se dio cuenta de su plan hasta que los vieron. Ni del aroma sospecharon.