Bien se dice que los trapos sucios se lavan en casa y, de igual forma, los problemas domésticos deberían ser resueltos por uno mismo siempre y cuando sea con cuidado y se sepa lo que se está haciendo, bajo el riego de sufrir experiencias traumáticas, corajes, cometer errores garrafales o, de plano, echarlo todo a perder, de tal manera que tengas que hacer el trabajo dos (o más veces), para terminar hablándole a un profesional. Si no sabes lo que haces, mejor no lo hagas.
Estos son 19 casos en los que la gente quiso mejorar su casa, hacer algún arreglo en particular o instalar algo que necesitaba, pero terminó arruinándolo todo y empeorando las cosas en el proceso, logrando desde dejar contaminación visual en su entorno doméstico hasta estropear la casa o algún aparato. Si no se trata de un desastre absoluto, es solo cuestión de tiempo para que lo sea. Eso sí, todos ameritaron darse la vuelta al Home Depot para conseguir más material.