Un ladrón decidió que quería un tatuaje, y fiel a su costumbre, en lugar de pagar salió corriendo. Obviamente no es muy astuto, pues tiene una marca que lo hace ser reconocible.
El artista Gary Norman apenas había terminado el tatuaje, cuando el clon de Adam Levine salió disparado por la puerta. Le quedó a deber a Gary la cantidad de 60 libras esterlinas, alrededor de 80 dólares.
El sujeto es buscado por la policía de Humberside en Inglaterra. Afortunadamente para el tatuador, el sujeto fue captado por las cámaras de vigilancia:
El incidente tuvo lugar en el local Gary’s Tattooing and Piercing el pasado 22 de julio a medio día. La policía escribió en su página de Facebook:
“El sospechoso y el tatuador estuvieron de acuerdo en que se hiciera el tatuaje por 60 libras, pero una vez que terminaron el tatuaje, el sospechoso corrió en dirección al centro de la ciudad, hablaba con acento del este de Europa y tenía tatuajes en las piernas”.