Anteriormente ya les hemos mostrado algunos artículos donde estafadores, queriendo hacer su chamba, terminan cayendo en las trampas del estafado. Hay quien se da cuenta desde el inicio y lo deja por la paz, pero existen otros, que en su ingenuidad, no saben lo que está pasando y quieren seguir con su estafa, siendo ellos los que ya perdieron la batalla. Pero nunca se imaginaron que fuera el mismísimo Hombre Araña quien salvara la situación.
Esta historia de la vida real, más real que las de doña Silvia Pinal, se compartió en TikTok, el sitio predilecto para hacerse viral. Su autor, identificado como @dr.tavera10, expuso un corto video donde alguien quiso hacerle una estafa a través de WhatsApp, con lo que no contaba la persona del otro lado de la línea es que el doctor tenía su sentido arácnido alerta, por lo que comenzó a tejer la telaraña que atraparía al criminal.
Así como todos los mensajes de este tipo, el timador, criminal, estafador comenzó escribiendo saludos corteses y bendiciones a la familia. Sin embargo, solo recibió un cortante “Hola” de respuesta. Esto no iba a detener al profesional de fechoría, quien dio pie al clásico “Adivina quién soy”. Para los que ya están familiarizados con este estilo de estafa, sabrán que se busca que la persona a estafar comience a soltar los datos personales muy sin darse cuenta. Nombre, direcciones y situaciones familiares son lo más común.
Pero la inteligencia de este hombre jugó a su favor y decidió darle una probada de su propia medicina y le escribió en los mensaje un diálogo de la película The Amazing Spider-Man 2, en específico la escena en la que están Peter y Gwen sobre el puente de Brooklyn.
“¿Gwen? ¿Recibiste mi mensaje?” decían las primeras líneas de Tavera. El estafador pensó que el pez había mordido el anzuelo, así que continuó: “¿Cómo supiste que era yo?”. Ya con motores arrancados, el doctor comenzó a escribir línea por línea el diálogo del Peter Parker de Andrew Garfield, para su Gwen del otro lado del teléfono. La situación se comenzó a poner romántica.
Más presto que olla de cocción, el estafador le escribió “Mmm. Me amas. Acaso”, que más que afirmación se sintió como una pregunta. Pero eso no detuvo los diálogos del asombroso arácnido, quien seguía abonando a la pasión, con la clara intención de saber hasta dónde llegaría su querido amor fraudulento.
Y no te ofendas, pero te equivocas en que estamos en caminos separados. Nos son caminos separados, tú eres mi camino. Y siempre vas a ser mi camino.
—Cita de Spider-Man en el mensaje
El astuto del arte del timo, más interesado que Simon Leviev, ya tenía su plan para convencer a su víctima, pero no lo logró. Le explicó que estaba retornando de Bolivia, pero tenía un pequeño problema que estaba solucionado “para estar contigo. Tú sabes que también eres importante para mí”.
Mientras tanto, Tavera no paraba de escribir los diálogos de Spidey en los que cada vez se sentía el verdadero amor que le tenía a la delicada Gwen boliviana.
Sé que hay razones por las que no debemos estar juntos. Pero estoy harto de ellas, estoy harto de todas esas razones, hay que hacer una elección. Bueno, ahora te elijo. Así que… tengo una idea.
Miren que uno pensaría que a esta altura de la conversación, ya se daría cuenta de que algo estaba pasando, pero al delincuente le faltó cultura general y resignado, solo quiso enterarse cuál era la idea que presumía en los mensajes. A lo que “Inglaterra” fue la respuesta. Sin embargo, lo que necesitaba no era amor, comprensión y ternura, sino ayuda con su maletas. Lástima que nunca lo consiguió.